Hermann Karl Hesse (Calw, Baden-Wurtemberg, Imperio alemán, 2 de julio de 1877 – Montagnola, Cantón del Tesino, Suiza, 9 de agosto de 1962) fue un escritor, poeta, novelista y pintor alemán que recibió la nacionalidad suiza en mayo de 1924.
No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos.
-He sido un hombre que busca y aún lo sigo siendo, pero ya no busco en las estrellas y en los libros, sino en las enseñanzas de mi sangre.
-Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
-Ninguna persona puede ver y comprender en otros lo que ella misma no ha vivido .
-Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos
-En aquella época encontré un extraño refugio. Por «casualidad», como suele decirse. Pero esas casualidades no existen. Cuando alguien necesita algo con mucha urgencia y lo encuentra, no es la casualidad la que se lo proporciona, sino él mismo. El propio deseo y la propia necesidad conducen a ello.
-Si lo hubiera sabido habría podido ser el primero con toda facilidad.
-Siempre fue mi destino recibir de la vida y de mis amigos mucho más de lo que yo podía darles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario