Cualquiera puede ponerse furioso... eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta... eso no es fácil.
El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
No tiene ningún amigo el que tiene demasiados amigos.
Se ama más lo que se ha conquistado con fatiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario