“La libertad y la simple belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar.”

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viernes, 21 de junio de 2013

Jaime Sabines

Jaime Sabines Gutiérrez (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 25 de marzo de 1926 - Ciudad de México; 19 de marzo de 1999) fue un poeta y político mexicano, considerado como uno de los grandes poetas mexicanos del siglo XX.


-Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué? Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote cuando yo estoy tranquilo. ¿Es que tu sangre y la mía se encienden a diferentes horas?

Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración es tranquila y tienes el rostro desatado y los labios abiertos. Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas.

¿Es que somos distintos? ¿No te hicieron , pues, de mi costado, no me dueles?

Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me envuelves y te cierras como la flor con el insecto, sé algo, sabemos algo. La hembra es siempre más grande,de algún modo.

Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo a crecer como el día.

Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca.

¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve.

Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.

                                                    
Morimos en mi cuarto en que estoy solo, en mi cama en que faltas , en la calle donde mi brazo va vacío , en el cine y los parques, los tranvías, los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza y mi mano tu mano y todo yo te sé como yo mismo.

Cuando escribo, lo único
que sé es que sufro de dolor,
de esperanza, de alegría;
sé que estoy sufriendo
y que necesito decirlo.

-Uno puede llorar hasta con la palabra "excusado" si tiene ganas de llorar.Y esto es lo que hoy me pasa. Estoy dispuesto a perder hasta las uñas, a sacarme los ojos y exprimirlos como limones sobre la taza de café.

Siempre has sido ligera y fugitiva, ajena e imposible.

-Tengo sueño, mucho sueño, lágrimas que no salen, cansancio. Te besaría levemente, apenas rozándote mis labios, y te diría cualquier cosa en voz baja, y me quedaría dormido a tu lado… pero no estas.

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