“La libertad y la simple belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar.”

“La libertad y la simple belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar.”

martes, 16 de abril de 2013

Milan Kundera

Milan Kundera, Brno,Checoslovaquia, el 1 de abril de 1929.

-Los amores son como los imperios: cuando desaparece la idea sobre la cual han sido construidos, perecen ellos también.




-Se puede follar con cualquiera; pero jamás dormir con cualquiera. Sin duda. Los sueños son más íntimos que los orgasmos.


-El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien.

-Las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede nacer de una metáfora

-Si las personas sólo fueran responsables de lo que hacen conscientemente, los idiotas estarían de antemano libres de cualquier culpa.

-El papel de la reparación (de la venganza y del perdón) lo lleva a cabo el olvido. Nadie reparará las injusticias que se cometieron, pero todas las injusticias serán olvidadas.

-El deseo de venganza no es más que el ansia de justicia insatisfecha.

-Miraba los árboles a su alrededor. Sus hojas eran verdes, rojas, amarillas y castañas. Los bosques parecían un incendio. Se dijo que se marchaba unos días y que los bosques ardían, y su vida y sus recuerdos se consumían en aquellas llamas maravillosas y despiadadas. ¿Debía sufrir por no sufrir?. ¿Debía quizás sentir nostalgia por no sentir nostalgia?. No sentía nostalgia, pero tampoco tenía ganas de apresurarse...

-Una nostalgia silenciosa y prolongada le oprimió el corazón. No era sólo nostalgia de aquel hombre, sino también de la oportunidad perdida. Y tampoco sólo de esa oportunidad concreta sino de la oportunidad como tal. Sentía nostalgia de todas las oportunidades que había perdido, que había dejado pasar, que había evitado, e incluso aquéllas que nunca había tenido.

-Las mujeres no buscan hombres hermosos. Las mujeres buscan hombres que han tenido mujeres hermosas. Por eso, tener una amante fea, es un error fatal.

-La borro de la fotografía de su vida no porque no la hubiese amado, sino, precisamente, porque la quiso.


-No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.

-No hay nada más pesado que la compasión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado que el dolor sentido, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos.

-Pero es precisamente el débil quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacer daño al débil.

[…] porque todo en este mundo está perdonado de antemano, y por tanto, todo cínicamente permitido.

-El recuerdo no es la negación del olvido. El recuerdo es una forma de olvido.

-Pasan a nuestro lado mujeres capaces de arrastrar a un hombre a las más vertiginosas aventuras de los sentidos y nadie las ve.

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