-Estar contigo o no estar contigo, es la medida de mi tiempo.
-¿Usted se da cuenta de que es uno de los grandes escritores del siglo?
-Es que éste ha sido un siglo muy mediocre
- respondió Borges.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.
He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.
-He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.
-Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.
-Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de dios que con magnifica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, uno aprende que el amor no significa recostarse y una compañía no significa seguridad y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, no con el dolor de un niño. Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad y después de un tiempo uno aprende: que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema. Así uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien te traiga flores, y uno aprende que realmente fue de aguantar que uno es realmente fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende, con cada adiós uno aprende.
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