Es grandioso como algo tan simple puede hacerte reflexionar sobre alguna cosa, si es que eso le pasa a alguien más que a mí; soñadores nos dicen.
Mientras pintaba las paredes de mi casa, me maraville y sentí una especie de fascinación al ver como algo feo y viejo se transformaba ante mis ojos; cómo una mancha oscura se borraba tan fácilmente; cómo la suciedad e imperfecciones con que la mayoría de la gente vive cada día de sus vidas desaparecía tan fácilmente; como todo esto nos rodea y se vuelve imperceptible y sin importancia y llega a formar parte de nuestra cotidianidad; más aun; cuando tienes que preparar la comida, hacer la cama, lavar la ropa y todo lo demás... (y no es que yo lo haga y quizás esa falta de distracción sea lo que me llevó a notar todo ese deterioro, e hizo que naciera en mí un ímpetu desesperado por querer arreglarlo.
Mientras pintaba la pared, me di cuenta cuanto me gustaría que las cosas de nuestro interior se arreglaran tan fácilmente; que hubiera una especie de pincel o mejor una brocha (ya que es más grande) para pintar todas esas situaciones desagradables y mejorarlo como una especie de arte.
Pero dejando esos clichés a un lado, me di cuenta cuanta felicidad me provocaba pintar una simple pared; bueno, el solo hecho de ver como ésta se transformaba ante mí. Cómo algo feo y viejo, pasaba a ser algo bello y podía verse tan reluciente. ¿Soy solo yo? o me parece que me asombro de estos insignificantes pero no tan insignificantes detalles. También eso me asombra , me asombro de mi mismo, algunos buenos, otros no tantos; pero debo confesar que soy mi mayor admirador. Sé que esa forma mía de ver en algo tan pequeño tanta belleza o filosofía es algo bueno, algo que a la mayoría ni siquiera le pasa por la mente y creo que por eso mucha gente lastima sin querer, mata sin pensar, hace daño sin saber. Sí, creo que es algo bueno, son alguna de las cosas que me hacen probar que soy otra especie de ser; y no es que eso me haga mejor persona, solo me asombro de mi mismo, como si hubieran dos personas; una existe como tal, como soy, vive normal y la otra la observa y se maravilla de ella misma, que es la otra. Bueno, quizás unos me entiendan y otros no, pero a veces siento que esa persona que es la otra quiere pintar otras cosas. Entonces una en silencio pinta y la otra le va diciendo todo lo que percibe, todo lo que piensa, todo lo que ve y no con los ojos, y le va diciendo y ella va sintiendo esa maravilla que es tomar un pincel o una brocha, un bote blanco de pintura y borrar toda la fealdad de las cosas cuando son descuidadas y como se marchitan cuando no les prestas atención
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