“La libertad y la simple belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar.”

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viernes, 18 de agosto de 2017

Stanley Kubric


Stanley Kubrick (Nueva York, Estados Unidos, 26 de julio de 1928St Albans, Reino Unido, 7 de marzo de 1999) fue un director de cine, guionista, productor y fotógrafo estadounidense. Considerado por muchos como uno de los cineastas más influyentes del siglo XX, destacó tanto por su precisión técnica como por la gran estilización de sus películas y su marcado simbolismo.​

Comenzó a trabajar en el cine a partir de 1951, año en el que se estrenó su primer proyecto, el cortometraje documental Day of the Fight,​ que fue comprado por RKO Pictures, dándole a Kubrick un pequeño beneficio económico. Esta compañía también le adelantó dinero para su siguiente trabajo, un documental de nueve minutos llamado Flying Padre.3​ Tras realizar varias cintas, se estrenó Paths of Glory, un film antibelicista que hasta el día de hoy es considerado uno de los mejores del director.​

Posteriormente, dirigió su primera película de alto presupuesto: Espartaco, que fue galardonada con cuatro Premios Óscar y elevó la carrera de Kubrick a un mayor nivel. Tras el éxito que cosechó la cinta —incluyendo un Globo de Oro a la mejor película dramática—, Kubrick tuvo la oportunidad de dedicarse a otro proyecto, Lolita de 1962. El largometraje protagonizada por Sue Lyon y James Mason recibió críticas mixtas, pero causó controversia debido al contenido relacionado con la hebefilia. Sin embargo fue nominado como mejor director en los Globos de Oro y en el festival de Venecia en 1962, también obtuvo una puntuación de 95% en el sitio web Rotten Tomatoes.8​ Dos años después dirigió Dr. Strangelove, por la cual fue candidato a varios galardones, entre ellos varios BAFTA y su primera nominación al Óscar, en las categorías Mejor director y guion adaptado.​

En 1968 alcanzó la cumbre de su carrera con 2001: A Space Odyssey, film de ciencia ficción con el que ganó su único Óscar a título personal, por el diseño de efectos especiales.​ Además, la película es considerada como una de las mejores de la historia dentro de su género.​ Posteriormente, Kubrick dirigió La naranja mecánica, una de las cintas más polémicas de la historia, más que nada por su alto nivel de censura.

Posteriormente dirigió Barry Lyndon de 1975, ganadora de cuatro Óscar; Kubrick perdió como Mejor director ante Miloš Forman por One Flew Over the Cuckoo's Nest con Jack Nicholson. Este actor protagonizó la siguiente película de Kubrick, El resplandor, basada en la novela de Stephen King. Luego de la realización del film, King comentó que le desagradó la versión de Kubrick.​ Asimismo, dirigió Full Metal Jacket(1987) y Eyes Wide Shut (1999).

De sus trece películas, se encuentran clásicos del cine como Paths of Glory (1957), Espartaco (1960), Lolita (1962), Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (1964), 2001: A Space Odyssey (1968), La naranja mecánica (1971), Barry Lyndon (1975), El resplandor (1980), Full Metal Jacket (1987) o Eyes Wide Shut (1999).

Stanley mostró desde muy joven su interés por la fotografía, que practicaba con una cámara réflex que le regalaron sus padres. Otra afición era la música –el jazz en particular; incluso tocó la batería en la Taft Swing Band– y el ajedrez.25​ Estos tres pasatiempos serían fundamentales para su futura carrera como director.

 Su melomanía le permitió a lo largo de toda su carrera poder discutir todos los aspectos relacionados con la banda sonora de sus películas, llegando en ocasiones a prescindir de compositor y escogiendo personalmente piezas de música clásica para sus largometrajes —como en el caso de 2001: A Space Odyssey.

“No la amé porque fuera diferente. Era una perra cabrona. Andaba por ahí con el pelo alborotado seduciendo a cualquiera que cruzara por su vista. Tenía una risa capaz de levantar a todo el pueblo contra aquel que se atreviera a odiarla. Pero nadie la conoció como yo. Dudé muchas veces que en realidad me quisiera, que sintiera algo por mí. Se la pasaba mentándome la madre y gritando hacia el cielo que yo era un hijo de puta. Yo no era un hijo de puta, yo la amaba. Pero los dos nos sacábamos de quicio, y si una cosa es bien cierta, es que dos cabrones chocan. Todos los días, todos los malditos días llegaba al departamento aventándome las cosas, pero a los diez minutos ya estábamos en el escritorio, en la cama, en la cocina, en el piso haciendo el amor. Estar con ella era como esperar que nevara en primavera, como eso que sienten los pendejos antes de aventarse al precipicio. Y a pesar de eso la amaba. La amé, ¡maldita sea!, la amo, la seguiré amando siempre".

— Estefanía Mitre