En esta novela, más que en ninguna otra, Murakami describe los eventos cotidianos –incluida la naturaleza– con una sensibilidad inusitada que los hace parecer excepcionales, y lo que los vuelve así es la conciencia de su inminente desaparición.
Las mujeres de este libro son hermosas por hipersensibles, inadaptadas y freaks, y porque su historia las vuelve únicas. Se trata de un relato lacerante y a la vez de una vitalidad que sorprende, sin artificios; una novela honesta como pocas. Al terminar la lectura, conviene repasar otra vez las páginas del inicio. La sensación entonces es totalmente distinta y permite situar a Tokio Blues en el grupo al que pertenece : el de los libros que habría que leer cada vez que olvidamos cuáles son las cosas importantes de la vida".
http://www.letraslibres.com/revista/libros/tokio-blues-de-haruki-murakami
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FRASES DE TOKIO BLUES
(1987)
Pensé en la infinidad de cosas que había perdido en el curso de mi vida. Pensé en el tiempo perdido, en las personas que habían muerto, en las que me habían abandonado, en los sentimientos que jamás volverían .
No siento dolor. Únicamente el sonido hueco que acompaña cada patada. Pero también este eco se apagará algún día. Como se ha ido borrando todo lo demás.
Soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito.
Esto es cuanto puedo conseguir por ahora: asir con fuerza dentro de mi pecho unos recuerdos incompletos que ya han palidecido y siguen palideciendo a cada instante que pasa, y escribir estas lineas con la desesperación de un hombre que va chupándose la médula de los huesos.
Tal vez mi corazón esté recubierto por una coraza y sea imposible atravesarla - le dije-. Por eso no puedo querer a nadie.
No era mi brazo lo que ella buscaba sino el brazo de alguien. No era mi calor lo que ella necesitaba, sino el calor de alguien , entonces sentía algo rayano en la culpabilidad por ser yo ese alguien.
No quiero perder un tiempo precioso leyendo libros que no hayan sido bautizados por el paso del tiempo. ¿ sabes ?, la vida es corta.
-¿ Y que escritores te gustan?- le pregunté.
-Balzac, Dante, Joseph, Conrad, Dickens - me respondió al instante.
- No son muy actuales que digamos.
- Si leyera lo mismo que los demás acabaría pensando como ellos. ¡El mundo está lleno de mediocres! A la gente que vale la pena le daría vergüenza hacer lo que hacen esos.
Era tan fácil que casi carecía de interés.
- Interrogué a Nawasawa tras acostarme con tres o cuatros chicas. ¿No se sentía vacío tras haber hecho aquello setenta veces?
- Que te sientas vacío demuestra que eres un tío decente. Esto es algo positivo - dijo-. No ganas nada acostándote con desconocidas. Sólo consigues cansarte y odiarte a ti mismo. A mí también me pasa.
- ¿Y por qué no dejas de hacerlo?
- Me cuesta explicarlo. Se parece a lo que Dostoievski escribió sobre el juego. Es decir, cuando alrededor todos son oportunidades, es muy difícil pasar de largo sin aprovecharlas.
Intuyo que estaremos conectados de una u otra manera.
Para un cierto tipo de personas el amor surge con un pequeño detalle. Y, si no, no surge.
No estamos aquí para corregir nuestras deformaciones, sino para acostumbrarnos a ellas. Afirmó que uno de nuestros problemas es la incapacidad de reconocerlas y aceptarlas. Y que, al igual que todos los seres humanos, tenemos un modo peculiar de andar, de sentir, de pensar y de ver las cosas, y que, por más que intentemos corregirlas, jamás lo conseguiremos. Al contrario, si intentamos corregirlas a la fuerza, únicamente lograremos que se resientan otros aspectos.
-No es tan raro que hay por lo menos una persona que quiera entenderte, ¿ no te parece?
- ¿Como una especie de pasatiempo?- dijo Naoko divertida.
- Sí quieres puedes llamarlo así. En general, las personas lo llaman simpatía o amor, pero si tú quieres llamarlo pasatiempo puedes hacerlo.
Este mundo es injusto por naturaleza. Lo cual no es culpa mía. Ha sido así, desde el principio.
Muchas veces la vida me da miedo como a todo el mundo. La diferencia está en que no lo admito como premisa. Quiero llegar hasta donde pueda empleando todas mis fuerzas. Tomando lo que quiero, dejando lo que no quiero. Así es como vivo. Si meto la pata, me detengo y lo reconsidero. Si uno le da la vuelta a esta sociedad injusta, entiende que en el mundo puede explotar sus posibilidades.
Por eso a veces miro a mi alrededor y me siento asqueado. Me digo: ¿por qué no se esfuerzan más estos tíos? Lo único que saben hacer es quejarse.
-A mí me da la impresión de que en este mundo la gente se mata trabajando.
- No es más que trabajo.
-El esfuerzo del que hablo es algo que se hace, por propia iniciativa, con un propósito determinado.
Hatsumi poseía algo que hacía estremecer el corazón de las personas. No lo lograba con un gran despliegue de energía.La fuerza que emanaba de ella estaba escondida, pero despertaba la empatía en los demás.
-Al estar un tiempo separados, quizá cambien sus sentimientos hacía mí
Esto es lo que le sucedería a una persona normal -dije-.
Pero él es distinto. Tiene una voluntad mucho más fuerte de lo que podamos imaginar, y además cada día que pasa se refuerza en su postura. Nawasawa se crece ante las dificultades. Es una persona capaz de comer una babosa antes que volver la espalda. Hatsumi, ¿qué esperas de alguien así?
-¿Por qué pensaste en mí?
- Tal vez porque me gustas. Está muy claro. La única razón que puede haber es ésta ¿ Crees que hay alguien en este mundo al que le apetezca estar con una persona que no le guste?
-Me gustas como un oso en primavera.
-¿ «Un oso en primavera»? -Midori volvió a levantar la cabeza-. ¿Qué es esto? ¡«Un oso en primavera»!
-Imagina que paseas sola por un prado y se te acerca un osito con la piel aterciopelada y unos ojazos. De pronto el osito te dice: «¡Buenos días, señorita!¿Quiere usted rodar conmigo?». Entonces tu y el osito os pasáis el día entero rodando abrazados por una ladera sembrada de tréboles. Es bonito, ¿no?
-Muy bonito
- Pues a mí me gustas tanto como eso.
La abracé cariñosamente, como si fuera un frágil objeto de cristal. Ella me rodeó el cuello con sus brazos. Yo estaba desnudo, ella llevaba unas bragas blancas. Su cuerpo era hermoso. Jamás me hubiera cansado de mirarlo.
No te compadezcas de ti mismo. Eso solo lo hacen los mediocres.
-Soy una mujer de carne y hueso. Estoy entre tus brazos y confesándote que te quiero. Haré lo que tu me digas. Soy un poco alocada, pero me tengo por una chica honesta, una buena chica. Soy trabajadora, guapa, tengo los pechos bonitos, sé cocinar[..] ¿ No te parezco un buen partido? Si no te quedas conmigo, acabaré yéndome a otra parte.
-Mi novio, es decir, mi ex novio, no podía soportar un montón de cosas, odiaba que yo llevara faldas demasiado cortas, que fumara, que me emborrachara, que dijera groserías, que criticara a sus amigos... Si hay algo de mí que no te guste, dímelo con franqueza. Y si puedo corregirlo lo haré.
Mi consejo es muy simple... Es lógico que te hayas enamorado de ella. Lo vuestro puede ir bien o puede ir mal. Pero el amor es así. Y cuando te enamoras, lo normal es abandonarte a este amor.
Todos nosotros somo seres imperfectos que vivimos en un mundo imperfecto. Y no debemos vivir de una manera tan rígida, midiendo la longitud con una regla, y los ángulos con un transportador como si la vida fuera un deposito bancario.
Pero, a fin de cuentas, ¿ Quién puede decir lo que es mejor? No te reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz. Puedo decirte por experiencia que estas oportunidades aparecen dos o tres veces en la vida y, si las dejas escapar, te arrepentirás para siempre.
No puede hacerse nada contra el flujo natural de los sentimientos.
Aquel silencio recordaba todas las lluvias del mundo cayendo sobre la faz de la tierra.